segundo embarazo de abril en cita con veronica

Cita con Verónica: segundo embarazo, todo se complica

En la cita con Verónica de hoy conoceremos el momento en el que su segundo embarazo se complica en un instante.

¡Hola de nuevo 😊!

Hoy os quiero contar un poquito como fue mi segundo embarazo.


Abril

Tenía claro que quería que mis hijos se llevaran poquito, así que cuando Alicia tenía 14 meses me quede embarazada de Abril.

Tenía claro que quería que fuera otra niña, no me digáis por qué, pero supe desde el primer momento que sería una preciosa niña.

Fantasee los primeros meses de embarazo sobre como sería, si también sería pelirroja como su hermana, o en cambio saldría más parecida a mí. Vamos, las que sois mamas o vais a serlo me entenderéis seguro.

Mi embarazo iba genial, fuimos a la rutina de control de la semana 25 y todo estaba perfecto. Sí que vieron que para las semanas de embarazo que tenía venía algo pequeña. Exactamente 660 gramos fue lo que pesaba en esa ecografía.

Como os digo, en esa visita no le dieron importancia porque Alicia tampoco fue muy grande al nacer y en esa ecografía justo también estaba en un percentil bajito.

Bien pues justo una semana después, justo cuando cumplía 26 semanas de gestación y mi primer día de vacaciones estando viendo un pasacalle porque eran las fiestas de mi ciudad empecé con contracciones, eran flojitas no dolorosas, pero si molestas y bastante seguidas. No le quise dar importancia porque pensé que serían las famosas contracciones de Braxton y para mí era algo nuevo.

Cuando todo cambia en un instante

Ya os conté que el embarazo de mi primera hija fue para mí el embarazo ideal y éste hasta ese mismo momento lo estaba siendo, hasta ese momento cuando el pasacalle estaba a punto de finalizar decidí acercame a urgencias ya que el hospital estaba a dos calles de donde yo me encontraba.

Nada más llegar me pusieron una vía con un gotero de Norotil, y hasta cerca de las dos horas nadie me atendió porque la ginecóloga no estaba y tenían que avisar una de guardia, ni tan siquiera para ponerme en monitores.

Si lo hubiesen hecho, hubieran visto claramente que estaba de parto y quizá con algo de suerte se hubiera podido frenar. A todo esto nada más llegar avisaron a mi ginecóloga pero estaba de vacaciones fuera. Así que me sentí en ese instante muy sola y con mucho miedo. No sabía que me estaba pasando y no tenía ni idea de que estaba de parto. Las contracciones eran más seguidas pero seguían siendo molestas y no dolorosas.

¿En el próximo NUMERO? Os contaré cómo continúa todo… Podéis encontrarnos en Instagram como @26.Vero.

Firmado: Una mamá con dos princesas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *